Consejos y trucos de limpieza para personas alérgicas

Durante la primavera, y en menor medida durante el verano, se multiplican las alergias, y es importante atender a diversos consejos de limpieza para minimizar su impacto. Casi el 60% de los casos de alergias, rinitis, conjuntivitis o asma están relacionados con los alérgenos de los ácaros, un tipo de artrópodos que no se ven a simple vista pero que abundan en nuestros entornos domésticos.

Los ácaros viven especialmente en el polvo, en tejidos y tapicerías, alimentándose de las células de descamación de la piel. Suelen estar concentrados en tu dormitorio, en los colchones y en la ropa de cama. Los climas húmedos y cálidos favorecen su proliferación. En este post te daremos algunos consejos para escapar de ellos.

-La luz del sol y los rayos UV son un buen acaricida, puesto que el calor regula la humedad ambiental y evita la proliferación de los ácaros. Por tanto, potencia la entrada de luz en tu hogar y especialmente en tu dormitorio. Es aconsejable poner el colchón al sol dos veces al año.

-No recargues los espacios: La saturación de objetos hace la limpieza más difícil. Evita las tapicerías, como cortinas o alfombras, -o recurre a un servicio de limpieza profesional de modo periódico-. No acumules ornamentos, libros o posters sin enmarcar.

-Ventila con frecuencia: Abre las ventanas al menos media hora diaria, especialmente a la hora con mayor insolación y después de la limpieza. Así, reducirás la humedad ambiental y la temperatura, dificultando la proliferación de ácaros.

-Limpia por las mañanas, con las ventanas abiertas y usando un paño húmedo para el polvo.

-Aspira con filtros: Elige un aspirador mejor con filtro HEPA -que elimina polvo, los ácaros muertos y sus excrementos-. Hazlo con frecuencia semanal, en especial para las tapicerías y tejidos –almohadas, colchones, sofás, cortinas, alfombras, peluches–. Insiste entre las costuras, donde existe mayor concentración de ácaros.

-Cambia la ropa de cama dos veces por semana: Puedes comprar ropa de cama antialergias –mantas, edredones, fundas de almohada y colchón– diseñada por firmas especializadas en su tratamiento. Están confeccionadas con tejidos naturales de poro muy pequeño, que impiden el paso de los diminutos ácaros y sus alérgenos, sin dejar de ser transpirables.

-La lavadora puede eliminar los ácaros a una temperatura superior a los 60°C.

Mantén la temperatura del dormitorio inferior a los 22°C. Los ácaros proliferan en ambientes cálidos, a partir de los 20°C.

-Deshumidifica toda la casa. Además de temperatura cálida, los ácaros precisan de un ambiente húmedo para proliferar. Crecen bien con humedad relativa alta, de entre el 70-80%. Por debajo del 45% los ácaros desaparecen del todo. Dispón un deshumidificador en ambientes húmedos.

-Mantén el aire limpio de alérgenos. Existen purificadores que no solo eliminan el polvo y los ácaros, también pólenes, esporas, olores, alérgenos de mascotas y sustancias químicas en suspensión.