A la hora de mantener el orden entre los productos de tu nevera y aprovechar al máximo el espacio del que dispone tu refrigerador, debes tener en cuenta ciertas pautas básicas. Enumeramos siete de ellas a continuación.
-Guarda solamente aquellos alimentos que precisan frío. El resto puedes ponerlos en tus alacenas, armarios o botes fuera del refrigerador.
-Cada cosa en su sitio. En la parte superior debes poner el pollo, el pescado, la carne o aquellos alimentos que en general demandan una temperatura más fría. Los vegetales deben ir en los cajones y el resto de alimentos en los lugares que indican los símbolos.
-Limpia a fondo de forma periódica y cubre las superficies con papel de aluminio para evitar derrames.
-Pon dentro de la nevera envases de menor tamaño para dividir y ordenar las cosas, aglutinando los mismos tipos de alimentos, como frutas, quesos o vegetales.
-Ordena por fechas de vencimiento y caducidad para no desperdiciar la comida y aprovechar las fechas de vencimiento. También es importante dejar a la vista alimentos lácteos, cárnicos y huevos, de caducidad más rápida. Otra alternativa con las bolsas herméticas.
-Ten una pizarra imantada fuera para anotar los alimentos que hacen falta, planificar comidas e incluso alertar sobre el vencimiento de algún alimento concreto. Y no olvides revisar el interior de la nevera antes de comprar para deshacerte de aquellas cosas en estado de descomposición.
-Etiquetado pleno: Cada frasco debería tener su propio etiquetado. No olvides no meter alimentos pequeños en recipientes grandes y cocinar de forma acorde a tu ritmo de consumo, ya que de lo contrario el desperdicio de comida irá en aumento, provocándote pérdidas económicas y además, haciendo que seas menos sostenible.
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