Divina Locura, alta bisutería 100% artesanal de calidad

La marca de alta bisutería Divina Locura se caracteriza por presentar un producto 100% artesano, hecho a mano, de elaboración propia.

El proceso de fabricación de cada una de sus piezas, procede de un estudio previo de moda y tendencias así como de la inspiración que derrochan algunos materiales.

La firma también inspira sus colecciones estacionales por temáticas, como Olimpo o Dolce Suono.

El primero de los pasos a efectuar antes de cualquier fabricación es plasmar la idea en papel, un boceto de lo que será la pieza futura, en el que se estudia la morfología y estructura del collar, pendiente o pulsera.

La elección de materiales es el siguiente paso, en ocasiones el material se encuentra en el taller, otras veces se busca con el objetivo de satisfacer la forma y el comportamiento de la ideal inicial.

Se pueden encontrar collares rígidos, con movimiento, que cubren escote, hombros y espalda, así como complementos largos y cortos, más simples y en ocasiones más sinuosos. Este paso es fundamental ya que determina la estética final del producto.

Cuando ya se tiene seleccionado el material que conformará la pieza de bisutería, se realiza una primera prueba, experimentada bajo diferentes técnicas, herramientas, tipos de unión, etc. A continuación se van incorporando el resto de materiales.

En este proceso se hacen pruebas con maniquíes y modelo, para poder ir haciendo variaciones en función de la comodidad, estabilidad y seguridad. Es en este paso cuando se decide la cantidad del material a utilizar, dependiendo del precio de coste, peso y disponibilidad.

Si la idea inicial llega a materializarse y pasa las pruebas, el siguiente paso es la elección de los diferentes colores y variedades que el modelo va a tener en el mercado.

Esta elección de colores va a depender de los materiales utilizados, limitando la variedad de color en función de la disponibilidad, como por ejemplo en el caso de las piedras naturales o cadenas metálicas. Generalmente se realizan entre dos y tres variedades de color en cada modelo.

Con el modelo ya definido tanto en lo que respecta a material, herramienta y técnica, se procede al montaje de las diferentes variaciones de color, lo que conlleva a conseguir un producto preparado y listo para la venta.